Mi queria amiga, Adelina...
Mi valiente amiga :
No se me ocurre mejor manera de empezar a escribir que haciéndolo desde el corazón, intentaré que estas palabras plasmen el inmenso amor y orgullo que siento por una persona muy especial, un ser de luz que ilumina a quien la conoce y ella es mi querida amiga Adelina.
Para que entendáis que mi gran amiga se ha convertido en una gran luchadora y valiente os voy a hacer un recorrido breve de su vida, una historia conmovedora que servirá de ejemplo a seguir.
Adelina entró al colegio con cinco años, en el tercer curso de infantil, portaba una mochila con material escolar, una enfermedad rara que la debilitaba poco a poco y un alto porcentaje de ilusión y ganas que nada podía frenar y es que la fuerza y vitalidad de esa niña nos marcó a todos, profesores y alumnos nos volcamos con ella y en poco tiempo se convirtió en una personita fundamental en clase.
Recuerdo que siempre venía muy contenta, le encantaba estudiar y empaparse de todo lo que le contaban sus profesores. Inteligente como la que más, rápida y lista. Disfrutaba los recreos como nadie, hablando y riendo con sus amigas, dibujando en la pizarra… Fue una alumna recordada por su brillantez, inteligencia (magníficas notas), humildad, solidaridad y disposición y es que, ella siempre me ayudaba en todo, me escuchaba y aconsejaba y eso es oro, pocas personas se detienen a escuchar realmente.
En definitiva, mi gran amiga valoraba las pequeñas cosas, los detalles que para el resto pasaban desapercibidos ella los agarraba con fuerza y los disfrutaba, qué gran lección llevaba ya aprendida. Por eso, cuando terminó cuarto de la ESO y continuó con el Bachiller (porque ella siempre tuvo claro que quería estudiar Administración y Dirección de Empresas) pudo hacer uno de sus sueños realidad. Gracias a su magnífica familia consiguieron que cumpliera su deseo para convertirse en la profesión que realmente quería ser desde niña. Mientras su padre se quedó en Caravaca porque no podía descuidar su trabajo, su madre y ella se fueron a vivir a Murcia para que Adelina pudiera estudiar lo que le gustaba. En esos cuatro años ella fue inmensamente feliz ya que conoció a muchas personas que acabaron convirtiéndose en grandes amigos. Justo el último año de carrera, a días de acabar el curso, su vida dio un giro inesperado impidiendo que se pudiera graduar, no podía salir de casa debido a su empeoramiento, pero eso no la achantó y se dedicó a escribir poemas, sí señores, mi amiga del alma se hizo poetisa, pero de las que te llenan el alma, hacen que te brote una lágrima o una sonrisa y se enternezca el corazón. Nadie de su familia ni de sus amigos sabíamos que escribía porque prefirió guardar esa parcela para ella, pero fue una grata sorpresa descubrirlos. En sus poemas refleja su manera de ver la vida, reflejando en el papel todo lo que vivía, su experiencia y emociones.
Un día hablando con su amigo de la universidad le enseñó uno de sus poemas y le dijo que él también escribía y decidieron crear una cuenta en Instagram llamada “El alma de un verso”. Cuando escribe se siente feliz, libre, busca conocerse y coger impulso necesario para luchar, para que el mundo no la cambie a ella, esta frase forma parte de uno de sus poemas, imaginaos cómo son sus poemas y qué sensibilidad tiene para escribir.
Su sueño es publicar un libro, pero lo ve lejano. Sin embargo, yo lo veo muy cerca, sé que muy pronto lo va a escribir, porque escribe unos poemas profundos, desde el corazón, escuchando sus sentimientos y dejándolos libres.
Mi querida Adelina eres resplandeciente, iluminas el camino en la oscuridad, eres un ser de luz. Gracias por compartir tus momentos conmigo, una simple visita a tu casa, tu sonrisa al verme, un abrazo, ver una serie juntas, escuchar una canción, eres una amiga excepcional, única, con una sensibilidad desbordante, gracias por tu apoyo incondicional, gracias por demostrarme que la vida siempre merece la pena.
Y para terminar me gustaría dar las gracias a las hermanas de la Consolación y al profesorado del colegio por acercar esta historia a las aulas, a los alumnos que os habéis interesado por ella y su historia, porque siempre se puede dar un paso más y demostrar que con esfuerzo y actitud todo es posible, ella lo hizo posible y el resto debemos pensar y ¿por qué yo no?.